Cracovia es un destino europeo de referencia no sólo por las características citadas anteriormente, sino también por el amplio abanico de interesantes tournées organizados a su alrededor. Rescatamos aquí los más destacables:
Auschwitz-Birkenau Memorial y Museo

La visita a Auschwitz-Birkenau I, el único campo de concentración que, como símbolo del Holocausto, se encuentra en la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO, comienza en un museo en cuya sala de cine cada media hora se proyecta un documental –generalmente en inglés- sobre el campo, la vida de los prisioneros y los experimentos que los alemanes realizaban con ellos. En este mismo edificio podréis contratar los servicios de un guía (decisión que recomendamos sin lugar a dudas).
La entrada al campo propiamente dicho se efectúa bajo un arco metálico donde figura “Arbeit macht frei” (el trabajo os hará libres) y a cuya derecha veréis una doble alambra electrificada. Impresionarán los carteles con la inscripción “Halt!” (¡alto!), junto al dibujo de una calavera. De entre los 28 barracones existentes –algunos convertidos en museo-, es el número 11 uno de los más siniestros, puesto que en sus sótanos se llevaron a cabo las primeras pruebas con el gas zyklon B para ejecuciones masivas. No podréis hacer fotos en su interior.
Fuera del recinto, las cámaras de gas y hornos crematorios, reconstruidos con los restos hallados. A su lado, una horca de madera en la que fue ejecutado en 1947 el comandante del campo, Rudolf Höss. Tampoco está permitido fumar, comer, ni el uso del teléfono móvil.
La ruta sigue hacia Auschwitz-Birkenau II, a 3 km. del campo base y cuya puerta de entrada, a la que llegaban directamente los trenes de “prisioneros”, es popularmente reconocible. De abril a octubre circula un autobús gratuito entre los dos campos, pero con poca frecuencia. No hay que pagar entrada en la visita al complejo.
Desde la estación de autobuses PKS de Cracovia (en la calle Worcella, situada detrás de Kraków Glówny), se presta un servicio muy frecuente, prácticamente cada hora, para llegar hasta Auschwitz-Birkenau. En el trayecto (70 km.) se tarda entre hora y cuarto y hora y media.
Te puede interesar: Excursión de medio día al Museo de Auschwitz-Birkenau desde Cracovia
Mina de sal en Wieliczka

Se trata de un auténtico monumento al esfuerzo humano, con amplias cámaras cuyos techos llegan a ascender hasta los treinta metros de altura y donde es posible desde cenar, hasta escuchar un concierto de música clásica, pasando por la posibilidad de someterse a un tratamiento terapéutico para mejorar el sistema respiratorio.
A unos 15 km. de Cracovia, Wieliczka ofrece 3 diferentes opción de conexión con la capital del voivodato de Pequeña Polonia: el tren de cercanías (cada cuarto de hora o media hora), el autobús 104 (desde el final de la parada del tranvía 19 –Borek Falecki) o los minibuses de las variopintas compañías privadas que organizan la visita.
Te puede interesar: Tour de medio día en Auschwitz-Birkenau y medio día en la mina de sal de Wieliczka
Zakopane y las montañas Tatras

El pueblo se limita prácticamente a dos calles en las que se concentran restaurantes y tiendas, especialmente dedicadas al material de montaña, y en las que podréis reconocer varias casas de madera del siglo XIX, representativas de la arquitectura típica de la zona. Su ubicación lo convierte en lugar idóneo para disfrutar del esquí en sus dos estaciones cercanas o bien emprender distintas rutas por el Tatras (obligada visita para los aficionados al montañismo, que podrán deleitarse con una nutrida red de senderos recorriendo el macizo y numerosos refugios en los que recobrar energías).
Una buena elección para llegar a Zakopane desde Cracovia, tanto desde el punto de vista económico como desde el temporal (9 PLN, dos horas y media de viaje, frecuencia de una), pasa por tomar un autobús en la estación PKS, en Ulica Worcella. Dos compañías privadas, Trans-Frej y Szwagropol, ofrecen el mismo servicio (10 PLN, dos horas).
Te puede interesar: Tour de un día en Zakopane y las Montañas Tatras
Czestochowa y la Virgen Negra

Una vez terminada la visita del monasterio, puede darse un paseo por la ciudad –cuyas dos calles principales forman una cruz- para ver la Catedral (Kosciól sw Barbary), al otro lado de la estación de ferrocarril, construcción del siglo XVII; y el Museo Czestochowskie, creado en un edificio neoclásico del siglo XIX y en el que se exponen colecciones etnográficas y pictóricas de artistas polacos contemporáneos.
Tres trenes diarios desde Cracovia a esta localidad (30 PLN, dos horas), existiendo también 3 autobuses PKP matutinos diarios (11.50 PLN, 2 horas y media de viaje).
Wadowice

Interesados en la figura del Papa, podréis iniciar vuestra ruta en la iglesia parroquial de Santa María de Wadowice, donde éste fue bautizado. En ulica Koscielna, 7, el pequeño apartamento que rentaba la familia Wojtyla a un comerciante judío y custodiado hoy día como casa-museo por las monjas nazarenas. La entrada al Museo de la Familia del Santo Padre es libre, aunque se aceptan donaciones. Su exposición –básicamente fotografías, monedas conmemorativas, libros y casullas, entre otras pertenencias personales- está subtitulada en diferentes idiomas, incluyendo el español. En su tienda, estampitas, rosarios e imágenes de Juan Pablo II.
La plaza mayor de Wadowice, frente a la iglesia parroquial, es así mismo interesante de ver (durante la ocupación soviética se llamó plaza Roja y hoy, plaza de Juan Pablo II) e ineludible la degustación de los kremówka o conocidos también como “pasteles del Papa”, por ser sus de sus preferidos y por cuya receta original, se cuenta, se desató una pequeña “guerra de pasteleros” en el pueblo.
Wadowice está situada a unos 50 kms de Cracovia y se puede llegar fácilmente en autobús o en tren.
Dunajec

Tras el mismo y como colofón, la visita al castillo gótico de Nidzica, al borde del lago Czorsztunskie, y a la iglesia de Debno, construida en el siglo XVI e inscrita en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.